Biografía de la obra
Para la presentación de esta obra al interior de la sala, Gonzalo Díaz eligió especialmente un espacio sobre el muro frente a un pilar que impide que la obra sea enfrentada por el visitante, generando una incomodidad y obligando a un desplazamiento hacia los laterales para poder observar la obra, nunca de manera frontal. Desde esta perspectiva la obra se considera una instalación al apropiarse del pilar y condicionar espacialmente la obra.
"Se hacía imposible la visión frontal de la obra. Era muy poco el espacio y nadie cabía entre el poste y el barquito, y el muro. Es un poste cuadrado muy cerca del muro. Entonces es realmente raro que una sala de exhibición tenga ese poste. Era un espacio lindo para hacer eso. Obligaba a que uno viera la obra o de un lado o del otro. Algo de eso, de dirigir el mirar estaba también en El Festín de Baltasar, con el vidrio".
Gonzalo Díaz, entrevista 20 de abril de 2024.