Biografía de la obra
La invitación de la curadora Leonora Amarantes buscaba que Gonzalo Díaz presentara la obra Unidos en la gloria y en la muerte, a lo que Díaz se negó, ya que esa obra se debía al espacio del Museo Nacional de Bellas Artes. Era un verdadero site-specific. Por esta razón Díaz propone una obra que recoge la idea del alzaprima, eliminando el texto, dejando solo unos renglones vacíos, hechos con tubos fluorescentes de luz blanca. Las maderas utilizadas en la obra fueron gestionadas en Brasil gracias a un plano que diseñó el artista, a través del cual se pudo proyectar la obra, tanto técnica como económicamente. Las dimensiones del espacio eran tan grandes que el sistema de alzaprima tuvo que llevar en su parte superior otra pieza de madera que permitiera alcanzar el cielo del recinto.
El espacio de exhibición no tenía piso, dejando a la vista estructuras de albañilería hacia abajo, por lo que Díaz mandó a hacer una suerte de pasarela para que los visitantes pudieran recorrer la obra desde un determinado espacio.