• Obra de Arte (Universidad de Chile)
    GD-O-0151_01_Obra de Arte (universidad de chile)
Obra de Arte (Universidad de Chile)
Obra de Arte (Universidad de Chile)
Obra de Arte (Universidad de Chile)
GD-O-0151

Obra de Arte (Universidad de Chile)

GD-O-0151
Ejercicio del poder, Lenguaje artístico, texto en movimiento

Año de producción
2000
Tipo de obra
Técnica / Material
Texto construido con tubos de gas argón

Descripción visual
Intervención del frontis de la Casa Central de la Universidad de Chile, mediante un texto escrito sobre la balaustrada superior, oriente y poniente, en tubos de vidrio inyectado con gas argón.
Textos en la obra
ENTRE LOS RUIDOS Y TEMBLORES A QUE ESTA CASA HA SIDO SOMETIDA, ¿QUÉ TEXTO DEL ARTE, (balaustrada oriente)
QUÉ PALABRA, QUÉ OXÍMORON PUEDE SER INSTALADO EN LA ÚLTIMA BALAUSTRADA DE CHILE? (balaustrada poniente)
Contexto Histórico
La realización de esta obra se inscribe en un proyecto titulado "Arterritorio" liderado por Myriam Pilowsky, el cual buscaba generar diversas intervenciones artísticas en el espacio urbano, específicamente en el eje Alameda, en el marco de la candidatira y elección de Ricardo Lagos como presidente socialista. Dicho proyecto seleccionó la propuesta de Díaz y financió su producción. El artista realizó las gestiones con el rector de la Universidad de Chile para que autorizaran la intervención.
Biografía de la obra
El texto que constituye la obra fue escrito por el propio artista, aunque en una idea preliminar estaba la posibilidad de instalar un texto de Nietzsche, tal como lo señala Pablo Oyarzún en su texto titulado "La pregunta, la paradoja, la promesa a propósito de Obra de Arte de Gonzalo Díaz", publicado en su libro El rabo del ojo, por Editorial Arcis en 2003.
Gonzalo Díaz interviene la balaustrada de este edificio neoclásico, que, a diferencia del Museo Nacional de Bellas Artes, representa una pobreza que se grafica en sus balaustres recortados en madera y no torneados. El balaustre aparecerá en otras obras del artista, siendo un elemento fundamental y funcional en la construcción del edificio, ya que es una viga de amarre.
La instalación de la obra tuvo la complejidad de que la Municipalidad de Santiago no autorizó la utilización de andamios desde la vereda de la Alameda, por lo que la empresa de letreros luminoso Parragué, tuvo que idear un sistema de andamio que se colgara hacia abajo desde la misma balaustrada. Al revisar esta obra, Gonzalo Díaz recuerda con afecto la relación que estableció con el dueño de la empresa de letreros, quien a pesar de ser de derecha y no entender mucho a los artistas, promovió una relación de confianza y afecto desde un comienzo, luego de la llegada de Díaz a Chile desde Italia, en la década del 80.
La obra estuvo un mes instalada en el frontis de la Casa Central.
Gonzalo Díaz, entrevista 18 de enero 2024.
Exposiciones relacionadas