• Las Figuras del Poder
    GD-O-0207_1_Las Figuras del Poder
Las Figuras del Poder
Las Figuras del Poder
Las Figuras del Poder
GD-O-0207

Las Figuras del Poder

GD-O-0207
Lenguaje artístico, luz

Año de producción
2011
Tipo de obra

Descripción visual
(descripción de la caja de luz led, pero falta descripción luminica de la fachada) Letrero luminoso led rojo programado con trece palabras que pasan de derecha a izquierda a velocidad de lectura lenta. GD.
Textos en la obra
ROPAJE
NOMBRE
PRESTIGIO
SEDUCCIÓN
ABUSO
ABYECCIÓN
MIEDO
ABISMO
PERSPICACIA
RESISTENCIA
CONSPIRACIÓN
SECRETO
SILENCIO
Contexto Histórico
Exposición curada por Gerardo Mosquera, la cual se desplegó en el Palacio de Bellas Artes y en Ex Teresa Arte Actual en Ciudad de México. Se exhibieron más de 200 obras de más de 100 artistas.
La selección de artistas chilenos incluyó a Lotty Rosenfeld, CADA, Carlos Leppe, Gonzalo Díaz, Eugenio Dittborn, Juan Downey, Alfredo Jaar, Arturo Duclos, Miguel Littin y Juan Domingo Dávila.
Biografía de la obra
"Este es otro proyecto historiado, fallido.
La fachada del museo está teñida de rojo, por una luz emitida por unos focos que se instalaron en una plazoleta pública, frente al museo, con unos postes del luz. Ahí los tipos instalaron los focos, eran súper potentes, contra el edificio. Que además el edificio era de mármol blanco, típica la cuestión imperial mexicana. Impresionante el edificio, muy millonario, con cúpula de oro. Se teñía muy fácilmente con la luz.
Yo me fui al día siguiente de la inauguración y estoy totalmente seguro que apagaron todas las luces una vez que yo me fui, para siempre. Se veía espectacular, pero era carísimo, parece. Este proyecto fue terrible porque no cumplieron con nada de lo previsto. Esto llevaba originalmente unos neones con las figuras del poder, que son trece palabras, cada una sacada de un texto de Pablo Oyarzún. Yo le robé esas figuras. Y estaban puestas a la manera de [objeto idno="gd-o-0123"]El jardín del Artista[/objeto], los siete pecados capitales en la cornisa del edificio, era como así en la balaustrada de este edificio, que era mucho más complicado arquitectónicamente. Pero, igual que en [objeto idno="gd-o-0160"]La Muerte en Venecia[/objeto], todo esto comprometido con Gerardo Mosquera, una vez que llegamos allá no se podía tocar nada del edificio ni con una pluma porque era monumento nacional y además se acababan de echar la cúpula. Un restaurador había dejado una cagada mundial, ya no me acuerdo qué barbaridad técnica había hecho. Estaba toda esta polémica de la conservación de los edificios públicos. Entonces no se pudo hacer eso que me habían asegurado que se podía hacer. Entonces, para no tocar el edificio, yo propuse que en vez de neones colgaran unas cajas electrónicas donde van pasando las palabras, esas con puntitos, que son muy livianas y que se pueden colgar muy fácilmente de cualquier parte, pero tampoco se podía. Y de los focos calculados, se consiguieron la mitad, etcétera. Era un desastre. Conmigo ahí. Terminaron la instalación de los focos el mismo día de la inauguración. Tuvieron que poner unos focos en las entradas que tenía el edificio. Estos apoyos de luz no los habían considerado al comienzo y eran muy útiles. Desde la rotonda con columnas en el acceso al edificio dispararon unos focos hacia arriba de la fachada que estaban más cerca. Pero igual fueron la mitad de focos, entonces era una decisión de hacer o no hacer la obra y dedicarle los recursos que requería.
Para este proyecto viajé una primera vez para ver el edificio. Yo no conocía Ciudad de México. Ahí me di cuenta que este edificio se podía transformar, porque tenía mármol blanco, se podía transformar muy fácilmente en esta especie de monstruo urbano. El proyecto era contemporáneo al museo nuestro, pero por la Revolución se atrasó en la construcción que quedó parada durante muchos años y se vino a hacer en los años 40, después de la guerra.
Al final pusieron una caja de luz con las 13 palabras, con estas figuras que pasaban una después de otra. Quedó puesto adentro del museo, en una de las salas de exposición donde estaban el resto de las obras. Además que este museo era uno de los locales disponibles para esta exposición, porque habían muchos otros lugares en Ciudad de México que contenían obras de esta exposición".
Gonzalo Díaz, entrevista 28 de mayo de 2024.