Término acuñado por Gonzalo Díaz que surge en relación al acto político de marginarse de una exposición para entregar ese espacio a otro artista, en este caso emergente. Por otra parte, esta tipología también se aplica en los casos donde el artista realiza la apropiación de un espacio de difusión pública, como diarios y suplementos, para la inscripción de un discurso en formato de obra gráfica.