Esta obra pertenece a la serie de pequeño formato titulada "Paisaje de Chile", la cual Gonzalo Díaz creó especialmente para formar parte de la exposición Supermerc'art, organizada por Guillermo Tejeda, con quien comparte una larga historia, primero como compañeros de colegio, luego en la escuela de Bellas Artes. Hicieron su primera exposición juntos a fines de la década del 60.
Díaz utilizó el archivo de prensa del Diario La Época, del 5 de junio de 1990, donde aparecen los retratos de algunos de los detenidos desaparecidos, cuyos cuerpos fueron encontrados en las inmediaciones del cementerio de Pisagua en el norte de Chile.
Un mes después, el artista incorpora los retratos de los 16 cuerpos en la serie Paisaje de Chile en lápiz grafito de distinta dureza (4H, 8B), junto a cada nombre escrito con grafito en letra imprenta.
La figura temática de la casa (que se repite en casi toda la serie El Paisaje de Chile), trae a colación el concepto de lo ominoso que usa Freud y que en alemán se dice Unheimlich, que significa lo que está fuera del hogar, y se contrapone a lo seguro, a lo tranquilo. Fuera del hogar es el caos total. Usé ese término varias veces como definición de la época de la dictadura. El espacio público era peligroso, inseguro.
El retrato con una gráfica más esquemática y de alto contraste, que pretende una descripción más objetiva, se contrapone al dibujo ingenuo y tembloroso, más subjetivo. Son dos pulsiones gráficas que también se enfrentan, tal como lo hacen las palabras Heimlich y Unheimlich.
Gonzalo Díaz, entrevista, 27 de octubre de 2025