Biografía de la obra
La obra reflexiona sobre todas las referencias del tiempo: segundos, minutos, horas y días (primer panel), semanas y meses (segundo panel), años y siglos (tercer panel), las cuales son articuladas en un texto de amor escrito por Gonzalo Díaz. Este tiempo se ve también representado a través de la expresión bíblica "En un abrir y cerra de ojos", Corintios 15:52, la cual identifica una fracción de segundo, generando una tensión entre el tiempo plasmado en los petroglifos que se observan en la parte superior de la obra, conseguidos en el Museo Nacional de Historia Natural y fotografiados por Jorge Brantmayer, y el rostro del niño que mira fijo a la cámara. En palabras de Díaz, esta obra presenta un discurso político en un discurso de amor. El niño es Salvador Allende de aproximadamente cuatro años, retrato que vincula con la exposición DATA, la cual iba a ser presentada originalmente en Galería Gasco, pero el proyecto fue censurado al conocerse que las obras iban a abordar las figuras de Agusto Pinochet y Salvador Allende. En esa búsqueda del artista para conseguir imágenes de Salvador Allende, encontró esta fotografía, no recuerda dónde y finalmente la utiliza para realizar esta obra. "Este niño mira su futuro que no conoce. Todavía no tiene biografía, por así decir. Ni si quiera sospecha lo que vivirá. Tiene reservado un futuro especial". Luego Gonzalo Díaz recuerda "Barthes decía que toda fotografía se relaciona con la muerte". (Gonzalo Díaz, entrevista 2024)