• GD-O-0129_01_El Padre de la Patria
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GD-O-0129

El Padre de la Patria

GD-O-0129
Lenguaje artístico, vía crucis

Año de producción
1994
Tipo de obra
Técnica / Material
Trípodes, focos, repisas, aves embalsamadas, números romanos fundidos en bronce, palabras en vinilo de corte, placa acrílica fotoserigrafiada
Dimensiones
40,06 x 11,52 mt

Descripción visual
Catorce estaciones de vía crucis, definidas por catorce trípodes Manfroto con focos de luz en dirección rasante, generando. Cada estación, numerada del I al XIV con números romanos en bronce, presenta una repisa con un ave de rapiña (tiuque) embalsamado que va cambiado su ubicación, catorce versos del soneto XXVI de Garcilaso de la Vega tipografiados en autoadhesivo negro y pegados al muro y placas acrílicas fotoserigrafiadas con la imagen del telediario, repetida catorce veces, en la que se afanan cubanos en balsas precarias en medio del océano. 
Textos en la obra
Echado está por tierra el fundamento I que mi vivir cansado sostenía. II ¡Oh cuánto bien se acaba en solo un día! III ¡Oh cuántas esperanzas lleva el viento! IV ¡Oh cuán ocioso está mi pensamiento V cuando se ocupa en bien de cosa mía! VI A mi esperanza, así como a baldía, VII mil veces la castiga mi tormento. VIII Las más veces me entrego, otras resisto IX con tal furor, con una fuerza nueva, X que un monte puesto encima rompería. XI Aqueste es el deseo que me lleva XII a que desee tornar a ver un día XIII a quien fuera mejor nunca haber visto. XIV
Contexto Histórico
Por segundo período consecutivo, Gonzalo Díaz es invitado a presentar su obra en la Bienal de La Habana. Con anterioridad había participado en la IV Bienal con la obra La Declinación de los Planos junto al resto de artistas que formaban parte del envío chileno. Para la versión número cinco de la Bienal, el artista como invitado especial, trabaja al interior del Castillo de los Tres Santos Reyes Magos del Morro, en una de sus grandes naves. Luis Camnitzer estaba dentro de la comisión que realizaba las invitaciones especiales. La Declinación de los Planos, fue una de las razones por las cuales le otorgaron "Sala Especial" en la versión de 1994 de la Bienal.
Como una forma de poner en contexto la obra, Gonzalo Díaz le encargó al crítico y teórico chileno, Justo Pastor Mellado, que escribiera un texto, el que tituló La Novela chilena de Gonzalo Díaz. Se fotocopiaron 300 ejemplares que fueron distribuidos entre los asistentes a la Bienal. Cinco años más tarde, por medio de Ediciones de la Cortina de Humo, Díaz publica El Padre de la Patria, cuyo diseño contempla en su interior el texto de Mellado, haciendo el gesto de dos libros en uno. 
El espacio entregado por la organización para que Díaz realizara su obra correspondía a lo que habían sido los dormitorios dentro del regimiento, cuya construcción data del siglo XVII. La estructura central de madera que aparece al centro de la obra era utilizada para colgar hamacas.
Biografía de la obra
Esta obra se enmarca dentro de los vía crucis, pero a diferencia del resto de obras que trabajan este tópico procedimental, es el mismo artista el que genera las condiciones, en este caso no arquitectónicas, para estructurar las catorce estaciones. Para eso utiliza catorce trípodes Manfrotto, en los que instala un potente reflector, dándole un ángulo que dibuja sobre el muro un as de luz que dejaba fuera al pájaro y partía con una altura acotada, la cual se iba abriendo y perdiendo potencia, dando paso a la siguiente estación. Producía este cono de luz que era mu lindo. "Eran como muritos, u hoyos de luz, en un muro enorme. El espacio que era indomesticable se acotó con esta estructura de siete y siete.
(...) Yo había visto en la Bienal anterior, como naufragaban las obras dentro de este espacio monumental. De ahí salió emplazar un Vía Crucis, que es casi como emplazarlo en una iglesia. Cada estación del Vía Crucis estaba puesta a más de 5 metros. Y esta idea de poner el foco de luz produce una secuenciación del espacio que hace que el espacio quede acotado y que la obra quede a escala del espacio. Ese fue uno de los hallazgos de esta obra. Y el otro hallazgo es que junta la estructura del Vía Crucis con los 14 versos de un soneto clásico, de nada menos que de Garcilaso de la Vega. Entonces se junta ahí estas dos estructuras tan prestigiosas y tan experimentadas en la historia del arte: las catorce estaciones con los catorce versos del soneto. Lo otro es que el texto del soneto de Garcilaso es un texto lírico escrito por un sujeto que se lamenta de perder a su amada. Es totalmente, no es medieval porque el lenguaje es demasiado bello y moderno. Dicen que Garcilaso es uno de los fundadores del idioma español. Entonces es una pieza que está en el origen del idioma mismo. Entonces la estructura del soneto es totalmente lírica, romántica, del tipo que lamenta perder a su amada, mezclado con, o junto con esa imagen que yo mismo tomé en diapositiva de mi tele, viendo el noticiario de Televisión Nacional de Chile, un poco antes de la Bienal, que mostraba cubanos escapando de La Habana hacia Miami. Y en el momento de la Bienal estaba la cagada en La Habana. Bueno, a mi me dijeron que no me iban a dejar mostrar esta obra, pero era tan sutil la obra que creo que no se dieron cuenta de lo que se trataba.  quizás esa fue la razón por la que esta obra no se incluyó en este proyecto de reposición de la exposición en Alemania (Existió la posibilidad de mostrar esta obra un tiempo después en Alemania, para lo cual Gonzalo le pide a Ronald Kay la traducción del soneto de Garcilaso, que resultó ser una muy buena traducción. Finalmente el proyecto en Aquisgrán no se concretó y la traducción nunca se utilizó). Esta imagen que era de noticiario de televisión, así de actual de la imagen confrontada con este texto renacentistas, con el resultado de que el texto se volvía ultra político. La imagen se vuelve una imagen totalmente idílica, parece una pintura veneciana. El texto hacía invertir el sentido de la imagen y la imagen hacía invertir el sentido del texto. Esta es la gracia de esta obra, que por su puesto yo lo caché después de que ya estaba puesta la obra.
"La obra viajó a Cuba vía Valija diplomática y de manera gratuita en un avión cubano. Al volver a Chile fue requisada por la Aduana, igual que el Kilómetro 104 y la Declinación de los Planos que se perdió en la Aduana, con la diferencia que en esta oportunidad ya estábamos en democracia, era el gobierno de Aylwin".
Gonzalo Díaz, entrevista 21 de diciembre de 2023.
 
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